Mantenimiento correctivo:
Engloba todo el funcionamiento del Motor para corregir las averías o fallos que se puedan ocasionar en algunos componentes o sistemas. Este tipo de mantenimiento se lleva a cabo una vez se ha producido la avería en el sistema. Puede ser un mantenimiento programado o no programado.
Mantenimiento preventivo:
Se encarga de la conservación de los Motores en condiciones óptimas mediante revisiones regulares y tareas de mantenimiento. Un programa de mantenimiento preventivo permite reducir el tiempo de inactividad no planificado al proporcionar un sistema para identificar y solucionar cualquier reparación necesaria. Este proceso pasa por 4 fases: inspección, detección, corrección y prevención.
Mantenimiento predictivo:
Permite conocer el funcionamiento del Motor a través de mediciones no destructivas, con el fin de adelantarse a posibles fallos y optimizar su rendimiento. El mantenimiento predictivo ejerce su función mediante la monitorización de diferentes parámetros. Los tres más frecuentes son:
• Análisis de temperatura: Mediante los puntos de calor se pueden detectar diferentes sucesos como deterioros mecánicos o sobrecargas en puntos específicos.
• Análisis de vibraciones: Así obtenemos valiosa información ya que una alteración en la vibración estándar de un Motor es consecuencia de sucesos como pérdidas de energía, desgaste o daños por fatiga de los materiales.
• Análisis de parámetros eléctricos: mide los cambios en el comportamiento eléctrico de un Motor o instalación mediante sensores de alta precisión.